La secadora que buscas aquí:
En este artículo te asistiremos para elegir la secadora totalmente integrable ideal para tus necesidades. Encontrarás información sobre el modelo de secadora, su capacidad, consumo y otros puntos destacables a tener en cuenta antes de comprarla. Examina los elementos importantes que te asistirán a escoger el mejor modelo de secadora de forma rápida y simple.
Al elegir una secadora, posiblemente encuentres diferentes tipos de secadoras, cada una con diferentes funcionalidades; estando en el mercado tres tipos principalmente: las de condensación, de evacuación y las de bomba de calor.
Esta clase de modelos trabajan de forma muy similar a las de evacuación, mas en este caso el aire húmedo no se expulsa en el exterior mediante un tubo, sino se amontona en una bandeja.
Este es el modelo más simple y principal del mercado de secadoras. Consigue primordialmente el aire del ambiente y se calienta a través de resistencias eléctricas, pasando por un tambor que seca la ropa y sale por un tubo que se encuentra situado en las salidas de la casa, como puede ser una ventana por ejemplo.
Estas secadoras, que están entre las más recientes del mercado, se usan para calentar ropa mojada. Su desempeño es semejante al de un deshumidificador, mas es una secadora hasta tres veces más eficiente que la previa, aunque desde luego es ligeramente más cara. Otro punto importante es que los ciclos de secado son algo más lentos, porque la bomba de calor no puede calentar el aire a una temperatura bastante alta en relación con las resistencias, y este es otro punto importante que tiene más probabilidades de colapsar, y por lo tanto contiene más elementos y partes.
En las secadoras, la capacidad de carga juega el papel de kilogramos de colada que puede secar de manera inmejorable, siendo las cantidades más comunes entre los 6 kg a los 9 kg. Donde las medidas habituales acostumbran rondar entre los 60 centímetros de ancho y los 85 centímetros de alto. Conoce a continuación qué capacidad de carga puede ser la perfecta para ti.
Estas secadoras son especiales para familias o bien parejas, principalmente de dos o tres personas, para secar ropa y prendas de vestir. Sin embargo, no se recomienda sobrecargarlas para no saturar la secadora y dejar la ropa muy arrugada. Para secar otras cosas como cojines o toallas, es aconsejable hacerlo por separado.
Esta capacidad de carga es la más normal y la más vendida por su adaptable tamaño en distintos espacios de la vivienda, siendo además muy eficiente en todo lo relacionado a ropa, ropa interior, toallas, almohadas, sábanas y más.
Para viviendas con más de 4 personas, esta clase de secadora es ideal por la cantidad y por cubrir fácilmente diversos tipos de ropa y otros productos. Como es mucho más grande, no tienes que inquietarte por secar tu ropa tan a menudo.
En dependencia de la capacidad de carga que vayas a escoger, ésta está primordialmente relacionada con su consumo, en la situación de los modelos de 8 kg, que es de los más comunes, se debe tomar en consideración los diversos tipos consumo:
- Secadora de evacuación: 4.8 kWh.
- Secadora de condensación: 4.2 kWh.
- Secadoras de bomba de calor: 2,2 kWh.
El tipo de secadora que más consume es la de evacuación, mientras la de bomba de calor es la que menos consume.
En este momento que ya conoces los diversos tipos de secadoras que hay, sus diferentes capacidades y consumo de cada tipo, existen otros puntos que son igual de importantes que sugerimos tener en cuenta, ya que también te servirán bastante para elegir un modelo ideal.
Según el tejido de la ropa, es sustancial comprobar si la secadora totalmente integrable que quieres comprar está equipada con un programa de algodón, microfibra, toalla, lana, etc. Hay varios modelos equipados con tambores suaves especialmente diseñados para manejar esta clase de prendas de manera cuidadosa.
El uso de la secadora tiene un impacto significativo en la factura de electricidad, por lo cual cada modelo tiene una eficiencia energética de B, A, A+ y A++. Siempre es aconsejable adquirir lo inmejorable, y aunque son más caras, se consigue un ahorro de energía considerablemente mayor en comparación con los primeros modelos.
La mayoría de las secadoras generan niveles de ruido de hasta 65 dB, pero algunos modelos están equipados con paneles que amortiguan el sonido, lo cual puede leerse en las informaciones de la secadora que verás o bien comprar.
Como se ha citado previamente, es muy aconsejable comprar una secadora con una mayor eficacia energética porque, aunque cuesta más en el momento de la adquisición, con el paso de los años vas a tener menos costos de energía y deberás sustituirla con menos frecuencia porque es considerablemente más eficaz y perdurable.
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